Quería
compartir una historia con ustedes de algo que me pasó hace algunos años.
Resulta que yo divino en mis joviales 18 andaba como todos ustedes putitos
fáciles andarán ahora: regalados. Moviendo mis cachas por Améri-k y pasándome a
cualquier cosa que tuviera piernas (y alguno que no también) hasta que lo
conocí a él. Para resguardar su identidad vamos a decirle Sebastián. Hermoso,
simpático, bueno con la madre – dato completamente inútil –, muy buena onda en
general. Nos ponemos a salir, todo viene muy normal, merendábamos de vez en
cuando, en la cama venía bien aunque la tenía un toque torcida pero bueno, a
esas alturas me decían Retiro porque cualquier colectivo me dejaba bien, así
que me chupo un huevo (metafóricamente).
Luego de
unos dos meses de salir yo notaba raro a Sebastián, estaba un poco mas
distante, mas distraído, se la pasaba llamando por teléfono a lo que lo primero
que uno piensa es ‘este hijo de puta me mete los cuernos’ así que lo primero
que hice fue garchar con el
primero que se me cruzó preguntarle que
le estaba pasando y me dijo que debíamos hablar.
Pense: ¿soy malo en la cama? Pero
hice todo lo que me pidió, le bailé encima, le mordí los pezones, le saqué
fotos a mi miembro con la ropita de Woody de Toy Story...no, imposible. Muy
nervioso ya estábamos en su cuarto cuando se da la siguiente conversación.
S – Muñeco quería hablar con vos
sobre algo que estuve pensando
Nota: por Dios si sos una de las
personas que le dicen muñeco, bebé, divina, mamita, bebota, gordis, amorcito,
bombón a tu pareja deberías urgente abandonar mi blog.
L – Si, qué pasó, hice algo que te
jodió? – soy una drama queer/n, lo sé
S – No, nada que ver
L – Bueno entonces?
S – Hace un tiempo estuve pensando
algo, y me parece justo que vos lo sepas.
L – Ok, me podés decir que es?
S – Desde chiquito quise ser.. mujer...y
estuve averiguando en clínicas para operarme.
L
– Perdón, qué? – En algún momento intentaré reproducir mi cara de wtf.
S
– Si, quiero ser mujer, me quiero llamar Candy. – Ok, no te querías llamar
Fantasy o Sheila y pegar cupones en los teléfonos públicos de Once?
L
– Eh.. vos sabés que me gustás pero soy gay, me gustan los tipos. -léase no
quiero verte la concha, la chuchi, la vagina, la pochola, la raja, la jenny, la
kitty y la chenny, cu-li-suel-tas – Así que creo que hasta acá llegamos…
S
– Si, entiendo… yo soy… simplemente… Candy.
Luk mode: conteniendo la risa.
Me
alejé aún tentado, mirando al cielo y puteando porque más allá de todo yo lo
quería a… Sebastián, Candy, o como verga o concha sea. Me quejé de mi mala
suerte en las relaciones y mis tendencias de engancharme con gente rara,
héteros confundidos y futuros travestis y me alejé para siempre de ese lugar de
confusión y dolor – drama queen again.
Nunca
más hablé con Candy, de hecho nunca confirmé si realmente se sacó el pipi y se
puso chuchi, así que si en algún momento ven a una montada llamada así mándenle
saludos de mi parte.
Sean
felices, hagan lo que su culo les dicte (pasivas cuidado), pero siempre sin
lastimar a nadie.
JAJAJAJJAJAJ busca a candy en facebook por amor de diossssssssssssss
ResponderEliminarcompletamente, hay que buscar a candy, como no se nos ocurrio antes?
ResponderEliminarjajajajajaj siii disfrazaste de woody al chooochooo hdp!! jajajaj muy buena historia
ResponderEliminarlike it! posta q te atrapa y te dan ganas de leer mas! Congrats!!
ResponderEliminarjajajajajajajajaja no voy a parar hasta encontrar a Candy, sabeloo
ResponderEliminarJajajajaja me mueeee
ResponderEliminar"– Si, quiero ser mujer, me quiero llamar Candy"
ResponderEliminarppppppppppppppppfffffffffffffff!!! y escupi todo el cafe sobre el monitor. gracias luk me debes una compu nueva ¬¬
Elias Urquiza
JAJAJAJAJJAJAJAJAJJA! por dios! es mortal!!
ResponderEliminarMe rei mucho mucho!!!
Manu Alonzo